Traducción: Ari
Jennifer Lawrence está disfrutando de sus últimas semanas en el anonimato. La estrella de 21 años entiende que su papel estelar en "Los Juegos del Hambre" está a punto de cambiar su vida. Estrenándose el próximo viernes, el muy anticipado filme, fielmente adaptado de la serie de libros para jóvenes adultos de Suzanne Collins que lleva el mismo nombre, promete transformar a Lawrence en una de las estrellas más reconocidas a nivel mundial.
Jennifer en el lobby del Hotel Beverly Hills. |
Algunas cosas ya han cambiado para Lawrence. Solo unas semanas atrás, unos paparazzi empezaron a esconderse en los arbustos que rodean su casa, y una SUV con chofer a reemplazado temporalmente a su Volkswagen. Cuando ella llegó al restaurante del hotel Beverly Hills para la entrevista, es la historia inventada por los tabloides de que ella y la estrella de "Crepúsculo", Kristen Stewart, son enemigas, es lo que más le enfurece, mucho más que la idea de que muy pronto no podrá ni ir a la despensa sin causar un alboroto.
"Cosas como esta guerra de tabloides no deberían importarme, pero es como estar en la secundaria en donde alguien dice algo malo que supuestamente le has dicho a una amiga, cuando todo en realidad es mentira y no has dicho nada. Eso me produce un nudo en el estómago." dijo Lawrence, mordisqueando un rollo de pan. "Tengo miedo de que esto sea así para siempre."
Como "Crepúsculo" y "Harry Potter" antes de la primera, "Los Juegos del Hambre" son lo último en series de libros en capturar al público joven, y convertirse en una floreciente parte de la cultura popular...
..."La cosa que más me gusta de esta historia es todo lo que hace Katniss por mantener a su familia junta, ella está enfocada en sobrevivir, no en andar buscando un novio." Lawrence dijo.
Para la joven Lawrence, de Louisville, Ky., como la menor de tres hijos de un constructor y de una organizadora de campamentos de verano, la carrera de actriz era tan viable como convertirse en surfista profesional. Lawrence pasaba su infancia jugando a ser operadora de teléfono, y después de salir de secundaria consideró convertirse en agente de viajes. Ella dice haber sufrido en la escuela, habiendo nunca encontrado su lugar.
"Siempre me sentí mas tonta que el resto", dijo ella, recordando un incidente con el profesor de matemáticas que la avergonzaba en frente de su clase haciéndole preguntas que ella no entendía. "Lo odiaba. Odiaba estar adentro. Odiaba estar detrás de un escritorio. La escuela casi me mata."
Para leer la historia completa, visiten LA Times.
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