Por: Ari
Katniss y dos Agentes de la Paz. |
El mundo futuro de Los Juegos del Hambre no solo se enfoca en adolescentes peleando por su vida en un programa de televisión. También nos muestra armas futurísticas, campos de fuerza y criaturas creadas con bioingienería. Estas maravillas tecnológicas también representan las herramientas de opresión usadas en la sociedad distópica de Panem, donde la élite del Capitolio vive con lujos de alta tecnología, todo gracias al esfuerzo y sudor de la gente que trabaja en la minería, en las granjas y en fábricas.
Pero la popularidad de Los Juegos del Hambre no ha detenido a algunos fans de darse cuenta de los desbalances tecnológicos de la historia. Algunos se preguntan porqué una sociedad futurística usaría carbón para cubrir sus necesidades de energía eléctrica, habiendo fuentes más limpias y efectivas de obtener energía. Otros se preguntan de la gran ausencia de Internet en la historia. Incluso un personaje en los mismos libros se queja de la tecnología olvidada, como los aviones militares, los satélites y de los robots.
Estos "vacíos" en cuanto a tecnología no necesariamente representan que los libros están mal escritos, de acuerdo con historiadores especializados en ciencia y tecnología. Muchas sociedades actuales escogen que tecnología les sirve o no, de acuerdo con sus intereses económicos, políticos o culturales.
Como un ejemplo, incluso los trenes de alta velocidad, que tienen mucho éxito en Europa, China y Japón, aún no se ven en ningún lugar de los Estados Unidos.
En países como Corea del Norte, el gobierno totalitario tiene al pueblo sin nada de tecnología moderna, con la excepción del uso de la radio para enviar mensajes al pueblo, y de esta manera amedrentarlos. ¿No les suena parecido a Panem, en donde todos tienen televisores, pero nada más?
Y en muchos otros países del mundo, el uso de Internet está prohibido o restringido. Nuestro mundo actual no se diferencia mucho del mundo futuro de Los Juegos del Hambre.
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