Siguiendo los pasos de Ryan Gosling y Mila Kunis, Jennifer Lawrence fue nombrada una super heroína en la vida real el año pasado cuando se detuvo a ayudar a una adolescente que se desmayó afuera de su complejo de departamentos. Porque los paparazzi tomaron fotos del evento, mucho se dijo sobre eso en la prensa, pero Lawrence minimizó sus acciones como algo no heroico.
"Había una chica desmayada en el jardín, y corrí hacia ella, y sus ojos estaban como dados vuelta," dice. "Traté de despertarla y dije, '¿Qué tomaste?' Ella contestó, '¡Vodka!' y yo estaba como, 'Cariño, soy una experta en vodka; esto no pasa por el vodka.' Así que traté de conseguir su teléfono para llamar a su mamá, y su celular estaba muerto. Ahí fue cuando vi al paparazzi y fue como, '¿En serio? ¿En un momento como este?'"
Y llamaron a una ambulancia, y la joven mujer terminó estando bien.
"Esa es la historia. No salvé ninguna vida; sólo la metí en un terrible problema con su madre," dice Lawrence con una sonrisa.
"Probablemente me odia. Todos sus amigos quizás estén como, '¡Vamos a ver Los Juegos del Hambre!' y ella está como, 'No...¡esa zorra me dejó en el suelo!'"
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