Por: Ari
Cuando leí que Suzanne Collins esperaba que los lectores de Los Juegos del Hambre se dieran cuenta de las similitudes de nuestro propio mundo que les recuerde la vida en Panem, mi primer pensamiento fue que era tan solo un cliché de una crítica del libro. Bueno, tenemos Reality TV y grandes distancias en cuanto a riquezas... pero, ¿Cómo podrían nuestras vidas ser como Los Juegos del Hambre?
Tan pronto fui viendo detenidamente a detalle nuestra cultura; al mismo tiempo me iba dando cuenta más y más los tan obvios paralelismos. Es algo más que las estrellas actuales tiñendo su cabello en tonos nada naturales. La televisión de realidad recibe sus más altos ratings en episodios donde hay más violencia. El espacio entre ricos y pobres se está agrandando, con el 20% de la gente que gana más en EE.UU recibiendo casi el 50% de todos los sueldos generados. Cuando la extrema pobreza no esta solo presente sino que va incrementándose. Aunque hay debates sobre si el calentamiento global realmente nos afecta, con todos los patrones de clima alterados y los casquetes polares derritiéndose... ¿Qué más queda? ¿Un torneo a muerte televisado?
Quisiera saber su opinión, si piensan que de verdad podríamos terminar como Panem.
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